¿Qué es la virtualización de aplicaciones?
¿Qué es la virtualización de aplicaciones?
La virtualización de aplicaciones es el proceso de abstraer (o separar) una aplicación del hardware informático subyacente en el que está almacenada. La virtualización de una aplicación permite a los empleados de una empresa acceder a esa aplicación desde casi cualquier dispositivo y cualquier ubicación, siempre que tengan una conexión a internet. Aunque los usuarios no tienen que instalar físicamente la aplicación en sus dispositivos, pueden interactuar con ella casi como si la hubieran instalado.
Hay dos formas de crear una aplicación virtual: mediante la virtualización de aplicaciones o mediante la virtualización de escritorios. Con la virtualización de escritorios, o infraestructura de escritorio virtual (VDI), las aplicaciones se ejecutan en servidores en el centro de datos de una empresa y se accede a todos los escritorios de los usuarios, incluidos los sistemas operativos, de forma remota a través de una amplia gama de dispositivos. Estas aplicaciones pueden considerarse "virtuales" porque no están instaladas en el dispositivo físico de cada usuario. Además, los escritorios virtualizados (incluidas las aplicaciones) normalmente se almacenan en máquinas virtuales controladas por un hipervisor.
La virtualización de aplicaciones también permite el acceso remoto a ellas en cualquier dispositivo. Pero, a diferencia de lo que ocurre con la VDI, solo virtualiza una aplicación, no el sistema operativo circundante u otros componentes. Básicamente, las aplicaciones virtualizadas se transmiten a los dispositivos de los usuarios. Mientras que la VDI virtualiza aplicaciones y sistemas operativos, la virtualización de aplicaciones se limita a virtualizar la propia aplicación.
Control de la Misión
El control de misión le ofrece todo lo que necesita para tener éxito con la virtualización de AHV, desde la migración y los fundamentos del día a día hasta objetivos avanzados.
¿Cómo funciona la virtualización de aplicaciones?
En pocas palabras, la virtualización de aplicaciones "engaña" a una aplicación tradicional haciéndole creer que está conectada al sistema operativo de un dispositivo remoto cuando no es así. Este sistema funciona mediante una capa de virtualización entre la aplicación y el sistema operativo del dispositivo remoto del usuario. La capa de virtualización actúa como un componente del entorno de ejecución y desvía los archivos y los cambios efectuados en el registro a un archivo ejecutable independiente, en lugar de dispersar esos datos por el sistema operativo subyacente. Este archivo ejecutable se almacena en el servidor host como imagen, lo que significa que los dispositivos de los usuarios finales no corren el riesgo de sufrir vulnerabilidades u otros problemas de seguridad porque los datos de la aplicación no se almacenan allí.
Como todos los datos se guardan en un único archivo, no afectan al sistema operativo en el que se ejecutan y permanecen "invisibles" para las otras aplicaciones y sistemas del dispositivo remoto del usuario, la virtualización de aplicaciones puede utilizarse en diversos dispositivos, y aplicaciones que antes eran incompatibles entre sí ahora pueden ejecutarse en el mismo dispositivo.
Cuando un usuario trabaja en una aplicación virtualizada, cualquier cambio que realice o nuevo dato que introduzca se guardará en la ubicación del servidor de alojamiento donde reside la aplicación real. Este envío remoto de la aplicación permite al departamento de TI mantener y gestionar las aplicaciones en una única ubicación centralizada, y también simplifica los procesos de parcheo y actualizaciones, ya que la aplicación solo necesita actualizarse una vez y, cuando los usuarios acceden a ella, lo harán a la última versión.
Aunque los procesos de virtualización de aplicaciones y virtualización de escritorios suelen considerarse similares, no son lo mismo. Como ya se ha mencionado, la virtualización de escritorios mediante VDI ofrece a los usuarios una experiencia de escritorio remoto más flexible y completa. Pero, para aquellas organizaciones que dependen en gran medida de una sola aplicación, la virtualización de aplicaciones concretas puede resultar más rentable. Por otro lado, también puede formar parte de un proceso de virtualización de escritorios más completo.
Ventajas de la virtualización de aplicaciones
La virtualización de aplicaciones presenta muchas ventajas:
Instalación e implementación sencillas: la aplicación se instala una sola vez en el servidor host y luego se implementa de forma remota mediante el envío de un archivo .exe a los dispositivos de los usuarios.
Gestión sencilla y centralizada: el departamento de TI puede supervisar gran cantidad de aplicaciones para miles de usuarios desde una única ubicación centralizada.
Mayor flexibilidad y escalabilidad: elimine el tiempo y el esfuerzo que supone instalar aplicaciones en cientos o miles de dispositivos. Según se vayan incorporando, los nuevos empleados solo necesitarán que se les proporcione acceso remoto a las aplicaciones ya instaladas.
Compatibilidad con la movilidad: las aplicaciones virtualizadas son compatibles con la movilidad y la portabilidad. De hecho, algunos dispositivos no admiten un entorno de escritorio remoto completo, pero casi todos los dispositivos pueden gestionar una aplicación virtualizada.
Minimización del riesgo de un fallo del sistema: las aplicaciones virtualizadas pueden ejecutarse junto con aplicaciones que, de otro modo, serían incompatibles. Además, el departamento de TI puede gestionar los problemas técnicos que genere una aplicación virtualizada directamente desde donde esté el servidor centralizado.
Seguridad mejorada gracias al aislamiento: las aplicaciones que se ejecutan virtualmente se encuentran aisladas entre sí, por lo que, aunque alguna se vea comprometida por ataque o funcionamiento erróneo, el resto no lo estará de manera automática. Además, en caso de pérdida o robo de un dispositivo, los datos de la aplicación siguen estando seguros porque no se almacenan directamente en el dispositivo, sino en el servidor host.
Acceso más controlado: el departamento de TI tiene un mayor control sobre quién puede acceder a qué aplicaciones, pudiendo denegar los permisos de acceso a los usuarios que ya no estén autorizados o que hayan abandonado la empresa sin tener que desinstalar el software del propio dispositivo de cada usuario.
Acceso rápido, sencillo e inmediato a las aplicaciones críticas: los usuarios remotos pueden obtener acceso inmediato a las aplicaciones que necesiten para su trabajo, sin tener que esperar a que se instale o porque tarde en cargarse.
Cumplimiento más sencillo de la normativa: como los datos no se almacenan en los dispositivos, las organizaciones pueden garantizar el cumplimiento de normativas de seguridad y privacidad, como la HIPAA (Ley de portabilidad y responsabilidad de los seguros médicos) y los PCI-DSS (Estándares de seguridad de datos en el sector de las tarjetas de crédito y débito).
Capacidad para ejecutar las aplicaciones tradicionales junto con las nuevas aplicaciones más avanzadas: la virtualización permite a las empresas ejecutar las aplicaciones tradicionales incluso si no resultan compatibles con las aplicaciones más modernas. Esto es importante porque muchas empresas, especialmente las de sectores altamente regulados, como los de las finanzas y la sanidad, siguen dependiendo en gran medida de estas aplicaciones tradicionales.
Resolución de incidentes de forma rápida e intuitiva: el departamento de TI puede revertir fácilmente una aplicación a un estado anterior si los datos se corrompen o un atacante se infiltra en el sistema. Esto simplifica la respuesta a los incidentes y permite que las operaciones sigan funcionando incluso después de un ataque.
Minimización de los problemas de rendimiento: cuando un dispositivo se sobrecarga con demasiadas aplicaciones, su rendimiento puede caer en picado. Mediante el almacenamiento de las aplicaciones en un servidor host y su envío en remoto, se consigue que los dispositivos de los usuarios no se vean ralentizados o bloqueados por algo así.
¿A quién beneficia la virtualización de aplicaciones?
En una empresa, la virtualización de aplicaciones puede resultar altamente ventajosa para mucha gente:
USUARIOS FINALES
Los usuarios finales de aplicaciones virtualizadas tienen la libertad de utilizar los dispositivos que prefieran y la flexibilidad de trabajar donde y cuando quieran, con fácil acceso remoto a los sistemas de misión crítica que necesitan para realizar su trabajo. Gracias a las aplicaciones virtuales remotas, los empleados pueden cambiar de dispositivo a voluntad y no tienen que preocuparse por cuestiones de seguridad, instalación o mantenimiento. Se benefician además de todas las ventajas del acceso remoto a las aplicaciones, sin el inconveniente de tener que gestionarlas.
Administradores de TI
La virtualización de aplicaciones alivia a los departamentos de TI de gran parte de la carga de su implementación y gestión. En lugar de tener que instalar software en cientos o miles de dispositivos, y luego asegurarse de parchear y actualizar cada uno de ellos cada vez que sea necesario, pueden sencillamente implementar una aplicación en un servidor host y enviarla de forma remota cuando se necesite a los usuarios autorizados. Al disponer de una localización única y centralizada para las aplicaciones, pueden gestionarlas y mantenerlas de una forma mucho más rápida y eficiente. Algunos estudios han demostrado que la virtualización de aplicaciones también puede conllevar menos incidencias de soporte técnico, ya que los usuarios no se han de preocupar por el software de sus dispositivos. La implementación de la seguridad y la configuración de las políticas también resultan más sencillas y ágiles en una ubicación centralizada. Además, la desactivación de las aplicaciones y la eliminación de los permisos de acceso del personal son actividades que pueden llevarse a cabo fácilmente.
Desarrolladores
La virtualización de aplicaciones beneficia a los desarrolladores de software y aplicaciones porque permite que los recursos sean más accesibles. El departamento de TI puede virtualizar distintas aplicaciones y entornos en el mismo sistema, de modo que los equipos puedan probar su software en distintas versiones o sistemas operativos e introducir las mejoras necesarias. Gracias a la virtualización, los desarrolladores también pueden acceder o probar de forma segura archivos que podrían haberse contaminado o corrompido, ya que la capa de virtualización separa la aplicación del sistema operativo impidiendo a la contaminación infiltrarse en todo el sistema.
organizaciones
Gracias a la virtualización de aplicaciones, las organizaciones pueden implementar iniciativas BYOD (emplear el propio dispositivo) de forma sencilla y segura, y ya no tienen que proporcionar dispositivos propiedad de la empresa al personal. Esto puede ayudar a mantener los costes a raya. También se reducen los gastos inherentes a las cargas de trabajo de los departamentos de TI, ya que no tienen que dedicar la mayor parte de su tiempo a instalar y gestionar software en diversos dispositivos individuales. Una gestión de TI optimizada puede traducirse en un ahorro efectivo para la empresa, que puede obtener mejores resultados con menos personal y menor inversión en múltiples copias de software. Otra ventaja para las organizaciones es la posibilidad de ofrecer al personal un acceso fácil y seguro a las aplicaciones donde y cuando las necesite. Esto aumenta la productividad y la eficiencia, factores que pueden reflejarse en los beneficios de la empresa.
Retos de la virtualización de aplicaciones
Al igual que ocurre con cualquier tecnología, la virtualización de aplicaciones no es la solución ideal para todos los casos de uso o necesidades empresariales. Puede presentar algunos inconvenientes, como por ejemplo:
Las aplicaciones que implican un uso intensivo de gráficos pueden fallar: la latencia en este tipo de aplicaciones puede producir interrupciones durante el proceso de renderizado.
Los controladores de los dispositivos podrían afectar al uso de los periféricos: cualquier aplicación que requiera un controlador de dispositivo específico del sistema operativo podría dificultar el uso de equipos como impresoras o escáneres.
Dependencia de una red estable: para utilizar una aplicación virtualizada, necesita acceso a una conexión a internet fiable. Esto puede suponer un desafío para los trabajadores que normalmente se encuentren en áreas remotas sin cobertura, etc.
Software de supervisión de red: las aplicaciones virtualizadas pueden causar problemas con este software y dificultar que el sistema identifique y aborde los problemas de rendimiento.
Acceso sin conexión: una aplicación virtualizada debe ser accesible sin conexión. Si no es así, no será tan útil para un trabajador remoto que no disponga siempre de una buena cobertura.
¿En qué se diferencia la virtualización de aplicaciones de su instalación tradicional?
Antes de que la virtualización fuera una realidad y se extendiera a todos los sectores, las Hace veinte o treinta años, tal vez no representara la misma carga que hoy en día, porque las empresas utilizaban menos aplicaciones. Sin embargo, el número de aplicaciones se ha disparado, desarrollándose cada año cientos de millones. En la actualidad, resulta imposible para una empresa gestionar y mantener todas sus aplicaciones sin contar con la virtualización y/o los servicios basados en la nube.
Instalar y gestionar aplicaciones a escala local llevaría demasiado tiempo a los profesionales de TI de hoy en día. La única forma de que una empresa pueda trabajar con tantas aplicaciones es virtualizándolas y haciéndolas disponibles de forma remota. Esto permite un envío rápido y sencillo de aplicaciones críticas a prácticamente cualquier terminal que se desee emplear. La gestión y actualización de esa aplicación es mucho más rápida y ágil para el departamento de TI, ya que solo tiene que hacerlo una vez en el servidor host (y no miles de veces en cada dispositivo individual).
Una instalación manual del software también afecta a la experiencia del usuario final. Incluso si se encargara cada uno de su propia instalación, los usuarios finales deben tomarse el tiempo necesario para descargar e instalar la aplicación en su dispositivo. Además, la mayoría de las personas disponen de varios aparatos desde los que podrían querer trabajar, como un smartphone, una tableta, un portátil o un ordenador de sobremesa. La virtualización de aplicaciones hace que el acceso a las mismas sea sencillo y eficaz, sin necesidad de instalarlas, descargarlas, gestionarlas o actualizarlas.
Virtualización de aplicaciones, virtualización de servidores y virtualización de escritorios
Aunque se parecen en el sentido de que todas implican el uso de la virtualización, la virtualización de aplicaciones, la de servidores y la de escritorios difieren en algunos aspectos fundamentales.
Virtualización de servidores
La virtualización de servidores es el tipo de virtualización más común en la actualidad.Permite a las organizaciones crear varias máquinas virtuales en un único servidor físico y agruparlas en clústeres. Esto ayuda al departamento de TI a aprovechar al máximo los recursos informáticos, de red y de almacenamiento disponibles de la organización, y puede simplificar y agilizar la recuperación en caso de avería de un servidor. También permite que las máquinas virtuales ejecuten sin problemas sistemas operativos antes incompatibles en la misma máquina.
Virtualización de aplicaciones
La virtualización de aplicaciones implica poner una aplicación a disposición de usuarios remotos mediante una capa virtualizada que la mantiene separada del sistema operativo y del hardware del dispositivo del usuario final. La aplicación se almacena en un servidor host en un centro de datos o en una empresa de alojamiento de terceros, y todas las acciones que efectúan los usuarios en dicha aplicación se ejecutan realmente en el servidor host. De manera similar a lo que ocurre con la virtualización de servidores, esta permite a los usuarios operar aplicaciones que antes eran incompatibles en sistemas operativos diferentes, como en el caso de Microsoft Excel en Linux mediante un navegador Opera.
Virtualización de escritorios
La virtualización de escritorios implica virtualizar todo el entorno del escritorio, lo que incluye el sistema operativo, las aplicaciones, las bases de datos y otros componentes. Independientemente del dispositivo que utilicen, los empleados dispondrán del mismo diseño y funciones de escritorio en todos los dispositivos, ya que este entorno se guarda en un servidor host.
Uso de software de virtualización de aplicaciones
Cuando se trata de encontrar la solución de virtualización de aplicaciones adecuada, existen muchas opciones. No todas son iguales. He aquí algunas consideraciones a tener en cuenta a la hora de elegir una solución y un proveedor:
Adaptación a las necesidades actuales y futuras: la tecnología evoluciona continuamente y se vuelve más avanzada. Necesita una solución de virtualización que no solo satisfaga las necesidades actuales, sino que también prevea y respalde las futuras.
Flexibilidad: a medida que una empresa crece, su solución de virtualización de aplicaciones también debería poder hacerlo. Busque una solución que sea lo suficientemente segura y escalable y que ofrezca la flexibilidad necesaria para ejecutar cargas de trabajo on-premise en su centro de datos, en la nube o en el edge.
Compatibilidad e integración: encuentre una solución que funcione con su infraestructura actual y se integre con sus aplicaciones y con los sistemas de back-end existentes, como servidores de archivos, servicios de directorio y almacenes de datos de usuario. El objetivo es un acceso remoto sin interrupciones para todos los usuarios y dispositivos.
Soporte técnico y posventa: no solo está comprando una solución, también está decidiendo asociarse con un proveedor concreto. Asegúrese de que la relación sea transparente y de que el equipo de soporte esté comprometido desde el principio con su éxito.
Facilidad de uso, implementación y gestión: su solución de virtualización de aplicaciones debe ser intuitiva y fácil de usar y gestionar. No debería requerir conocimientos de TI especializados. ¡Debería aligerar su carga de TI y facilitar la adopción de ciertas aplicaciones!
Coste: muchos factores contribuyen al coste total de propiedad (TCO), pero asegúrese de encontrar una solución que ofrezca un buen retorno de la inversión (ROI). Asegúrese de tener en cuenta también el ahorro en costes ocultos, como la capacidad de gestionar cargas de trabajo mayores con menos personal, etc.
Seguridad y cumplimiento con la normativa: usted necesita un sistema de virtualización con funciones de seguridad integradas que controlen y supervisen el acceso y el uso. Otros puntos a tener en cuenta serían el cifrado de datos de extremo a extremo, la autenticación multifactor y los sistemas de detección y prevención de intrusiones.
Licencias: asegúrese de comprender la estructura de licencias de las aplicaciones que desea virtualizar. Debe tener permiso para ejecutar la aplicación en varias máquinas.
¿Qué aplicaciones se pueden virtualizar?
Muchas aplicaciones actuales, si no la mayoría, pueden virtualizarse. De hecho, los expertos tienden a abordar esta cuestión enumerando los tipos de aplicaciones que no pueden virtualizarse. Entre sus recomendaciones se encuentran:
Cualquier aplicación que requiera integración o interacción con el sistema operativo, como algún software antivirus y protección contra malware
Aplicaciones con controladores que necesitan acceder al sistema operativo
Aplicaciones con servicios integrados que empiezan a funcionar de forma independiente al iniciar el sistema, por ejemplo, o cuando los usuarios inician sesión, como los clientes de cortafuegos
Cualquier aplicación que forme parte de un sistema operativo, como el reproductor de Windows Media o algunos navegadores
Aplicaciones con extensiones de shell, como las que amplían un programa con funciones añadidas
Aplicaciones grandes con un tamaño de más de 4 GB
Aplicaciones con licencias que no permiten la virtualización
Aplicaciones tradicionales con funciones integradas de alta disponibilidad que podrían no funcionar correctamente si se virtualizan
¿Cuáles son los requisitos de hardware y software para la virtualización de aplicaciones?
La respuesta rápida a esta pregunta es: “depende”. Depende de muchos factores, como el número de empleados que tiene su organización y la cantidad y el tipo de aplicaciones que piensa virtualizar. Lo mejor es consultar con el proveedor de la solución de virtualización de aplicaciones que elija para ver qué requisitos de hardware y software recomienda.
¿Se pueden utilizar aplicaciones virtualizadas sin conexión?
Su solución de virtualización de aplicaciones debería tener algún tipo de modo sin conexión para trabajar en una aplicación. Se recomienda porque es posible que los usuarios no siempre se encuentren en zonas con buenas conexiones a internet. Asegúrese de que su solución de virtualización de aplicaciones proporcione información completa sobre cómo trabajar sin conexión, de modo que pueda transmitir instrucciones a los usuarios finales. Por lo general, las soluciones requerirán que la aplicación esté completamente almacenada en caché antes de pasar al modo sin conexión. Muchas soluciones también proporcionan algunos controles que los administradores de TI pueden usar para autorizar el uso sin conexión o establecer límites sobre cuándo o dónde se utiliza la aplicación.
¿Pueden coexistir las aplicaciones virtualizadas con las instaladas localmente?
Es posible que un usuario final tenga aplicaciones instaladas localmente en su dispositivo que se ejecuten junto con aplicaciones virtualizadas suministradas por un servidor de acceso remoto. Las características de esta funcionalidad pueden variar según la solución o el proveedor, así que asegúrese de preguntarlo cuando evalúe qué solución elegir.
¿Cuáles son algunos casos de uso reales para la virtualización de aplicaciones?
Hay muchas razones por las que una empresa elige la virtualización de aplicaciones en lugar de otra estrategia de virtualización, como la VDI. Estos casos de uso incluyen:
Promoción de iniciativas BYOD: la virtualización de aplicaciones permite a los empleados utilizar sus propios dispositivos para acceder y trabajar en aplicaciones empresariales importantes.
Gestión de costes: con las aplicaciones virtualizadas, no tiene que proporcionar dispositivos corporativos a los usuarios, lo que ahorra dinero. Tampoco es necesario aprovisionar hardware ni proporcionar software para cada dispositivo individual de la empresa. Además, se reduce la carga de TI, lo que permite a los equipos de TI lograr más con menos personas.
Elección de aplicaciones: la virtualización de aplicaciones proporciona a los empleados acceso a todas las aplicaciones que necesitan para realizar su trabajo, estén donde estén y sea cual sea el dispositivo que quieran utilizar.
Evitar problemas de migración: los empleados pueden usar cualquier aplicación en cualquier dispositivo, incluso si el sistema operativo de su dispositivo no era originalmente compatible con la aplicación. No hay necesidad de perder tiempo y esfuerzo convirtiendo dispositivos para que funcionen con sistemas operativos específicos.
Uso de aplicaciones internas actualizadas con frecuencia: la virtualización facilita la actualización de aplicaciones con la frecuencia que se desee sin tener que dedicar tiempo a actualizar cientos o miles de dispositivos. Las apps pueden actualizarse con frecuencia y, cada vez que un usuario las abra, accederá a la última versión.
Acceso remoto seguro a datos confidenciales: debido a que ninguno de los datos a los que se accede en una aplicación se almacena en el dispositivo del usuario, la virtualización de aplicaciones es una gran idea para los empleados que necesitan acceder a aplicaciones críticas de forma remota.
Dar soporte a un gran número de empleados: cualquier empresa con miles de empleados que necesite acceso a las aplicaciones debería considerar la virtualización de aplicaciones. De hecho, la virtualización es la única forma de proporcionar acceso a las aplicaciones de forma eficiente, garantizando al mismo tiempo la facilidad de gestión y mantenimiento.
Relacionado:
Explore nuestros principales recursos
Nutanix AHV es virtualización web-scale
Nutanix AHV: seguridad en la capa de virtualización
Red Hat OpenShift en Nutanix HCI
Soluciones y productos relacionados
Trabajo en red con Nutanix Flow
Simplifique la creación, el aislamiento y la gestión de redes definidas por software que conecten las aplicaciones ejecutadas en centros de datos privados y en entornos de nube pública.
Virtualización AHV
Plataforma de virtualización moderna y segura que impulsa máquinas virtuales y contenedores para aplicaciones y cargas de trabajo nativas de la nube, on-premise y en nubes públicas.
Nutanix Cloud Clusters (NC2)
NC2 reduce drásticamente la complejidad operativa de las implementaciones y gestión de la nube híbrida al ampliar, expandir y migrar aplicaciones y cargas de trabajo.